domingo, 14 de noviembre de 2010

FRACTURAS

Fractura

Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, éste se parte o se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura y si el hueso fracturado rompe la piel, se denomina fractura expuesta (fractura compuesta).
La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.

Consideraciones generales

Es difícil diferenciar un hueso dislocado de uno fracturado, pero ambos son situaciones de emergencia y las medidas de primeros auxilios básicos son las mismas.

Causas

Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:
  • Caída desde una altura
  • Accidentes automovilísticos
  • Golpe directo
  • Maltrato infantil
  • Fuerzas repetitivas, como las que se presentan cuando una persona corre, pueden ocasionar fracturas por estrés en los pies, los tobillos, la tibia o la cadera

Síntomas

  • Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada
  • Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad
  • Hinchazón, hematoma o sangrado
  • Dolor intenso
  • Entumecimiento y hormigueo
  • Ruptura de la piel con el hueso que protruye

Primeros auxilios

  1. Se deben examinar las vías respiratorias y la respiración de la víctima. De ser necesario, se debe llamar al 911 e iniciar la respiración artificial, RCP  o controlar la hemorragia.
  2. Se debe mantener a la víctima inmóvil y calmada.
  3. Se debe observar con atención a la víctima para detectar otras lesiones.
  4. En la mayoría de los casos, si la ayuda médica llega rápidamente, se debe permitir que el personal médico tome las medidas necesarias.
  5. Si la piel presenta ruptura, se debe tratar de inmediato para prevenir la infección. No se debe respirar sobre la herida ni hurgar en ella y, de ser posible, se debe enjuagar suavemente para retirar los detritos visibles y otros agentes contaminantes, cuidando de no frotarla ni irrigarla con demasiada fuerza. Se debe cubrir con apósitos estériles.
  6. En caso de ser necesario, se debe entablillar la lesión o colocar un cabestrillo. Entre los elementos posibles para entablillar se pueden considerar un periódico enrollado o tablillas de madera. Se debe inmovilizar el área por encima y por debajo del hueso lesionado.
  7. Se pueden aplicar compresas de hielo para disminuir el dolor y la hinchazón.
  8. Se debe tratar de prevenir un shock. Colocar a la víctima en posición horizontal, levantarle los pies unas 12 pulgadas (30 centímetros) y cubrirla con un abrigo o una cobija; pero NO moverla si se sospecha de una lesión en la cabeza, la espalda o las piernas.
VERIFICAR LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA.
Se debe verificar la circulación sanguínea de la persona y presionar fuertemente sobre la piel que se encuentra más allá del sitio de la fractura. Por ejemplo, si la fractura se presenta en una pierna, se aconseja presionar en los pies; la piel primero debe ponerse blanca y luego "recobrar el color" aproximadamente en dos segundos. Otros signos de circulación inadecuada abarcan piel pálida o azulada, entumecimiento y hormigueo y pérdida del pulso. Si la circulación es insuficiente y no se dispone de personal capacitado rápidamente, se debe intentar realinear la extremidad en una posición normal de reposo. Esto reducirá la hinchazón, el dolor o el daño a los tejidos debido a la falta de irrigación sanguínea.
TRATAR EL SANGRADO:
  1. Se recomienda cubrir la herida con un pedazo de tela limpia y seca.
  2. En caso de que continúe el sangrado, se debe aplicar presión directa en el sitio. NO se debe aplicar un torniquete en la extremidad para detener el sangrado, a menos que se trate de una situación potencialmente mortal.

No se debe

  • NO SE DEBE mover a la víctima a menos que el hueso roto esté completamente estable.
  • NO SE DEBE mover a una víctima con lesión en la cadera, pelvis o muslos, a menos que sea absolutamente necesario. Si hay que mover a la víctima, se le debe arrastrar a un lugar seguro tomándola de la ropa (por los hombros de la camisa, el cinturón o los pantalones).
  • NO SE DEBE mover a una víctima que tenga una posible lesión en la columna vertebral.
  • NO SE DEBE intentar enderezar un hueso ni una articulación deformados ni cambiar su posición a menos que la circulación parezca afectada.
  • NO SE DEBE intentar reubicar una posible lesión de la columna.
  • NO SE DEBE probar la capacidad de un hueso para moverse.

Se debe buscar asistencia médica de emergencia si

Se recomienda llamar al 911 si:
  • Hay una fractura sospechosa en la cabeza, el cuello o la espalda.
  • Hay una fractura sospechosa en la cadera, la pelvis o la parte superior de la pierna.
  • Hay un sangrado profuso
  • El área por debajo de la articulación lesionada está pálida, fría, pegajosa o azulada.
  • No se puede inmovilizar la lesión por completo en la escena del incidente sin ayuda de otra persona.
  • Hay un hueso que protruye a través de la piel.
Aunque es posible que otras fracturas no sean situaciones de emergencia, aún merecen atención médica; por lo tanto, se debe llamar al médico para averiguar cuándo y dónde consultarlo.
Si un niño pequeño se niega a soportar peso sobre un brazo o una pierna después de un accidente, no mueve el brazo o la pierna, o la deformidad se puede ver claramente, se debe suponer que el niño presenta una fractura ósea y se debe conseguir ayuda médica.

Prevención

  • Se debe usar indumentaria protectora apropiada al esquiar, montar en bicicleta, patinar y participar en deportes de contacto. Esto incluye: casco de seguridad, coderas, rodilleras y canilleras.
  • Se debe crear un ambiente seguro para los niños pequeños, como colocar puertas en las escaleras y mantener las ventanas cerradas.
  • Enseñarles medidas de seguridad y ayudar a los niños a aprender cómo cuidarse solos.
  • Supervisar a los niños muy de cerca. Sin importar cuán seguro pueda parecer el ambiente o la situación, no hay nada que reemplace una supervisión adecuada.
  • Evitar caídas no parándose en sillas, mostradores u otros objetos inestables y retirar alfombras pequeñas y cuerdas eléctricas de la superficie de los pisos. Se recomienda usar barandas en las escalas y esteras antideslizantes en las tinas. Estas medidas son especialmente importantes para las personas de edad avanzada.

LUXACIONES

Luxación

Una luxación es la separación permanente de las dos partes de una articulación, es decir, se produce cuando se aplica una fuerza extrema sobre un ligamento produciendo la separación de los extremos de dos huesos conectados.
A diferencia del esguince, no vuelve a su posición normal.
El hombro es la articulación más propensa a las luxaciones.

Etiología

§                     Traumatismos: Por traumatismos: Que actúan directamente separando los fragmentos, o indirectamente sobre el hueso, el cual a su vez actúa como una palanca sobre la articulación, separándola.
§                     Por tracción muscular: Consecuencia de movimientos inadecuados o bruscos, violentos e involuntarios (como ocurre en las crisis epilépticas y en la electrocución).
§                     De forma espontánea: Debido a la debilidad articular y ósea consecuencia de enfermedades debilitantes, como un cáncer o la tuberculosis.
§                     De causa congénita: Producidas en la época fetal o por alteración desde el nacimiento de la elasticidad articular, que es excesiva (síndrome de híper laxitud articular), lo que conlleva luxaciones habituales, que se producen y reducen con facilidad, incluso por el propio individuo.
§                     Luxación recidivante: Cuando por mala curación persiste la ruptura ligamentosa y la luxación aparece con cualquier traumatismo. Requiere intervención quirúrgica para su definitiva estabilización.

Estructuras afectadas por la luxación

Una Luxación afecta principalmente a los ligamentos y la cápsula de la articulación, pero puede afectar la estructura que se encuentran a su alredor; Tendones, Músculos, Vasos Sanguíneos, Nervios y cuando la Luxación es importante llega a presentarse Fracturas de los Huesos de la Articulación.

Tipos de luxación

Según el grado de desplazamiento de las superficies articulares:
§                     Completas: Si la perdida de contacto es total.
§                     Incompletas o Subluxación: Si la pérdida de contacto no es total y las superficies articulares conservan puntos en contacto.

Según su etiología:
§                     Congénita: Luxación congénita de las caderas.
§                     Traumática: Luxación anterior o subcoracoidea del hombro en caída son apoyo de la mano.

Según la edad de la luxación:

§                     Reciente: Es la más frecuente en el adulto y con gran predominio del miembro superior. La luxación sucede por lo general a un trauma directo o indirecto. La violencia al actuar sobre la articulación distiende la cápsula y rompe los ligamentos, creándose así una brecha que permite el desplazamiento anormal de la extremidad ósea. Los signos principales son el dolor intenso al comienzo y después más sordo, pero que aumenta al menor movimiento, la impotencia funcional es completa o casi completa, hay una posición viciosa caracterizada para cada articulación. Debe evaluarse siempre complicaciones vasculo nerviosas por la gravedad de las mismas.
§                     Antigua: Es la que se encuentra consolidad con persistencia del desplazamiento. Aquí se debe mencionar que muchas veces se trata de una luxación de poco tiempo, pero que las partes blandas peri articulares están muy organizadas y se hace imposible la reducción por maniobras manuales, pueden haber otras fáciles de reducción.

Síntomas

Síntomas de las luxaciones:
§                     Dolor intenso, que además aumentará conforme intentemos mover la zona.
§                     Deformidad de la zona luxada.
§                     Incapacidad de movimiento.
§                     Hinchazón o inflamación.
§                     Si no hay rotura capsulo-ligamentosa aparece un hemartros (sangre dentro de la cavidad articular).

Diagnóstico

Para diagnosticar una luxación es necesario realizar:
§                     Radiografía.
§                     Resonancia magnética.

Prevención

§                     Antes de realizar cualquier actividad deportiva debe seguirse una rutina de calentamiento, además, puede recurrirse a pomadas y ungüentos que ayudan a preparar a los músculos para el ejercicio.
§                     Si no se tiene la costumbre de realizar actividad física y se planea iniciarla, ésta debe durar de 15 a 20 minutos, incluir ejercicios sencillos y practicarse tres veces a la semana.
§                     Es recomendable hacer ejercicio para aumentar la flexibilidad de las articulaciones y la resistencia de los ligamentos.
§                     Usar calzado cómodo y evitar pisar terrenos resbalosos para prevenir caídas que puedan derivar en luxación.
§                     Cuando se vaya a subir o bajar una escalera debe hacerse cuidadosamente, nunca corriendo.

ESGUINCES

Esguinces

Un esguince es una lesión de los ligamentos que se encuentran alrededor de una articulación. Los ligamentos son fibras fuertes y flexibles que sostienen los huesos y cuando éstos se estiran demasiado o presentan ruptura, la articulación duele y se inflama.

Causas

Los esguinces son causados cuando una articulación es forzada a moverse en una posición no natural. Por ejemplo, la "torcedura" de un tobillo ocasiona esguince en los ligamentos que se encuentran alrededor de éste.

Síntomas

  • Dolor en la articulación o dolor muscular
  • Hinchazón
  • Decoloración de la piel, especialmente equimosis
  • Rigidez articular

Primeros auxilios

  1. Aplicar hielo inmediatamente para ayudar a reducir la inflamación, envolviendo el hielo en un pedazo de tela y evitando aplicarlo directamente sobre la piel.
  2. NO SE DEBE tratar de mover el área afectada. Para ayudar a hacer esto, se debe colocar un vendaje firme pero no apretado sobre el área afectada. Los vendajes ACE funcionan bien para este propósito. En caso de ser necesario, se debe usar una férula.
  3. Mantener elevada la articulación inflamada por encima del nivel del corazón, incluyendo el tiempo durante la noche cuando se va a dormir.
  4. Dejar en reposo la articulación afectada por varios días.
La ácido acetilsalicílico (aspirina), el ibuprofeno y otros medicamentos para el dolor pueden ayudar; sin embargo, NO se debe suministrar ácido acetilsalicílico (aspirina) a los niños.
No se debe aplicar presión al área afectada hasta que el dolor se resuelva (generalmente 7 a 10 días para esguinces leves y 3 a 5 semanas para esguinces graves) y es posible que la persona requiera el uso de muletas para caminar. La rehabilitación para ganar de nuevo movimiento y fuerza en la articulación debe comenzar después de una semana.

Se debe buscar asistencia médica de emergencia si

Se debe acudir al hospital o llamar de inmediato al número de emergencia (911 en los Estados Unidos) si:
  • Se sospecha que hay una fractura
  • La articulación parece estar deforme
  • Se presenta una lesión grave o un dolor fuerte
  • Se presenta un sonido explosivo audible y una inmediata dificultad al usar la articulación
Se recomienda consultar con el médico si:
  • La inflamación no desaparece en dos días.
  • Se presentan signos de infección: el área se torna más roja, caliente, duele más o se presenta fiebre por encima de 100 grados F (37,7º C).
  • El dolor no desaparece después de varias semanas.

Prevención

  • Utilizar calzado protector para actividades que impliquen esfuerzo sobre el tobillo y otras articulaciones.
  • Asegurarse de que los zapatos se ajusten a los pies de manera apropiada.
  • Evitar zapatos con tacones altos.
  • Siempre realizar un estiramiento o calentamiento antes de hacer ejercicio o practicar deportes.
  • Evitar deportes y actividades para las cuales no se esté bien entrenado.

ALZHEIMER


ALZHEIMER.
La demencia tipo Alzheimer es una enfermedad progresiva, degenerativa e irreversible de la corteza cerebral que provoca el deterioro de la memoria, orientación, juicio, lenguaje, personalidad  y conducta, interfiriendo con la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.
Evoluciona por etapas; el deterioro es insidioso y lento. La mayoría de las víctimas de esta enfermedad son personas mayores de 65 años; sin embargo, puede atacar a edades mucho más tempranas.
Es muy difícil diagnosticarla, ya que su comienzo es lento, casi imperceptible y con frecuencia se atribuye a otras enfermedades. Afecta al cerebro, borrando la sabiduría adquirida através de los años.                        
Su origen es incierto y afecta a cualquier persona independientemente de sexo, escolaridad, ocupación, raza, clase social, etc.  Su comienzo es impredecible y evoluciona de manera diferente en cada caso.  
Un diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer ayuda a los pacientes y a sus familias a planear  el futuro. Asimismo, les da tiempo para considerar las opciones de atención.
Fundación Alzheimer, Alguien Con Quien Contar I.A.P.
El camino del Alzheimer es sin duda un camino difícil, pero  puede ser transitado sin renunciar a la alegría, a la paz y a una vida digna.  A lo largo de 15 años de lucha, la Fundación ha sido y será para sus pacientes y familiares“"Alguien Con Quien Contar".
La Fundación Alzheimer tiene por objeto el poder disminuir aquellos síntomas que proporcionan malestar, ansiedad, preocupación y hasta peligro para el enfermo o sus familiares.

El tratamiento se establece con base al estadìo en que se encuentra la persona.  Se conforma un programa individual de rehabilitación, el cual se realiza semanalmente.  Se agrupan a los pacientes de acuerdo a su nivel y a las necesidades que tengan en común.

El programa de la Fundación Alzheimer, es un programa de atención diurna, destinado a quienes padecen Alzheimer, o algún otro tipo de demencia, brindándoles  oportunidades que mejoren la calidad de vida de los enfermos, ofreciéndoles  un compromiso de vida propio y un final digno y creando conciencia de que a través del  trabajo de sobre estímulo se pueden aprovechar sus capacidades funcionales en su propio beneficio; así como otorgar herramientas a sus familiares para un mejor equilibrio dentro del núcleo familiar y social en el que viven.
Desgraciadamente, no solo es quien la padece el único que sufre, también se ven afectadas la familia y las personas que conviven con los enfermos, causando importantes cambios en la estabilidad familiar, ya que el costo emocional, social y económico al que se enfrentan es enorme.


SÍNDROME DE PARKINSON

SINDROME DE PARKINSON.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno que afecta las células nerviosas, o neuronas, en una parte del cerebro que controla los movimientos musculares. En la enfermedad de Parkinson, las neuronas que producen una sustancia química llamada dopamina mueren o no funcionan adecuadamente. Normalmente, la dopamina envía señales que ayudan a coordinar sus movimientos. Nadie conoce el origen del daño de estas células. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden incluir:
  • Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara
  • Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco
  • Lentitud de los movimientos
  • Problemas de equilibrio y coordinación
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas.

EPILEPSIA

Epilepsia

Es un trastorno cerebral que involucra crisis epilépticas repetitivas y espontáneas de cualquier tipo. Las crisis epilépticas (convulsiones, "ataques") son episodios de alteración de la función cerebral que producen cambios en la atención o el comportamiento y son causadas por una excitación anormal en las señales eléctricas en el cerebro.

Causas

Las crisis epilépticas (convulsiones, "ataques") son episodios de alteración de la función cerebral que producen cambios en la atención o el comportamiento y son causadas por una excitación anormal en las señales eléctricas en el cerebro.
En algunas ocasiones, una crisis epiléptica está relacionada con una situación temporal, como exposición a drogas, abstinencia de algunos medicamentos, una fiebre alta o niveles anormales de sodio o glucosa en la sangre. Si las crisis o convulsiones no suceden de nuevo una vez que se corrige el problema subyacente, la persona NO tiene epilepsia.
En otros casos, la lesión cerebral o los cambios en el tejido cerebral llevan a que el cerebro se agite de manera anormal. En estos casos, las crisis epilépticas suceden sin una causa inmediata. Esto ES epilepsia, una enfermedad que puede afectar a personas de cualquier edad.
La epilepsia puede ser idiopática, lo que quiere decir que no se puede identificar la causa. Estas convulsiones generalmente se dan entre las edades de 5 a 20 años, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Las personas con esta afección no tienen otros problemas neurológicos, pero con frecuencia presentan antecedentes familiares de convulsiones o epilepsia.
Algunas de las causas más comunes de epilepsia abarcan:
  • Accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio ( AIT)
  • Enfermedades que causan el deterioro del cerebro
  • Demencia como el mal de Alzheimer
  • Lesión cerebral traumática
  • Infecciones (incluyendo absceso cerebral, meningitis, encefalitis, neurosífilis y SIDA
  • Problemas presentes desde antes de nacer (defectos cerebrales congénitos)
  • Lesiones cerca del momento del nacimiento (en este caso, las convulsiones comienzan en la lactancia o primera infancia)
  • Insuficiencia renal o hepática
  • Enfermedades metabólicas con las cuales los niños pueden nacer (como fenilcetonuria)
  • Tumores u otras lesiones cerebrales estructurales (como hematomas o vasos sanguíneos anormales)

Síntomas

La gravedad de los síntomas puede variar enormemente, desde simples episodios de ausencias hasta pérdida del conocimiento y convulsiones violentas. Para la mayoría de los pacientes con epilepsia, cada crisis es similar a las anteriores. El tipo de convulsión o crisis epiléptica que una persona experimenta depende de una variedad de cosas, como la parte del cerebro afectada y la causa subyacente de dicha convulsión.
En algunas personas, se presenta un aura, que consiste en una sensación extraña (como hormigueo, sentir un olor que no existe realmente o cambios emocionales), antes de cada crisis.
Para obtener una descripción detallada de los síntomas asociados con un tipo específico de crisis epiléptica (convulsión) ver los artículos:
  • Ausencias típicas
  • Convulsiones tónico clónicas generalizadas
  • Convulsiones parciales simples (focales)

Pruebas y exámenes

Un examen físico (que comprende una evaluación neurológica detallada) puede ser normal o puede mostrar funcionamiento cerebral anormal en relación con áreas específicas del cerebro.
Las personas con epilepsia tendrán con frecuencia actividad eléctrica anormal que se observa en una electroencefalografía (EEG). (Una EEG es una lectura de la actividad eléctrica en el cerebro). En algunos casos, el examen puede mostrar el lugar en el cerebro donde empiezan las convulsiones. Las EEG a menudo pueden ser normales después de una convulsión o entre convulsiones, de manera que puede ser necesario efectuar un examen más prolongado.
Diversas pruebas de sangre y otros exámenes para buscar causas temporales y reversibles de las convulsiones pueden abarcar:
  • Química sanguínea
  • Glucemia
  • CSC (conteo sanguíneo completo)
  • Análisis del LCR (líquido cefalorraquídeo)
  • Pruebas de la función renal
  • Pruebas de la función hepática
  • Pruebas para enfermedades infecciosas
Los exámenes para determinar la causa y localización del problema pueden incluir:
  • Electroencefalografía (EEG)
  • Resonancia magnética o tomografía computarizada de la cabeza
  • Punción lumbar (punción raquídea)

Tratamiento

Para el tratamiento de las convulsiones, por favor ver primeros auxilios en caso de convulsiones.
Si se ha identificado y tratado una causa subyacente de las convulsiones recurrentes, como una infección, dichas convulsiones deben cesar. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar un tumor, un vaso sanguíneo anormal o que sangra u otros problemas cerebrales.
Los medicamentos para prevenir las convulsiones, llamados anticonvulsivos, pueden reducir el número de crisis futuras. Estos medicamentos se toman por vía oral.
  • El tipo de medicamento que se utiliza depende del tipo de convulsión que esté teniendo y es posible que se tenga que ajustar la dosis de vez en cuando.
  • Algunos tipos de convulsiones responden bien a un medicamento y pueden responder muy poco (e incluso empeorar) con otros. Es necesario vigilar algunos medicamentos con relación a sus efectos secundarios y niveles en la sangre.
  • Es muy importante que usted se tome el medicamento a tiempo y en la dosis correcta. La mayoría de las personas que toman estos fármacos necesitan chequeos y exámenes de sangre regulares para verificar que estén recibiendo la dosificación correcta.
  • Usted no debe dejar de tomar ni cambiar los medicamentos sin hablar primero con el médico.
Algunos factores aumentan el riesgo de convulsión en una persona con epilepsia. Hable con su médico acerca de:
  • Ciertos medicamentos recetados
  • Estrés emocional
  • Enfermedad, sobre todo infecciones
  • Falta de sueño
  • Embarazo
  • Saltarse las dosis de los medicamentos para la epilepsia
  • Consumo de alcohol u otros fármacos psicoactivos
La epilepsia que no mejora después de haber ensayado con dos o tres anticonvulsivos se denomina "epilepsia resistente a fármacos".
  • Ciertas personas con este tipo de epilepsia se podrían beneficiar de la cirugía cerebral para extirpar las células cerebrales anómalas que están provocando las convulsiones.
  • A otras les puede ayudar el uso de un estimulador del nervio vago, un dispositivo que se implanta en el pecho (similar a un marcapasos cardíaco). Este estimulador puede ayudar a reducir el número de convulsiones, pero rara vez las detiene por completo.
Algunas veces, a los niños se les somete a una dieta especial para ayudar a prevenir convulsiones. La más popular es la dieta cetógena. Una dieta baja en carbohidratos, como la de Atkins, también puede servir en algunos adultos.
Los pacientes deben portar placas de alerta médica para que puedan obtener el tratamiento médico oportuno si se presenta una convulsión.

Grupos de apoyo

El estrés causado por el hecho de sufrir convulsiones (o ser responsable de alguien con convulsiones) a menudo se puede aliviar mediante la vinculación a un grupo de apoyo. En estos grupos, los miembros comparten experiencias y problemas en común.
Además de los grupos que se reúnen frente a frente, hay muchos grupos de discusión y tableros de anuncios en Internet donde las personas con epilepsia pueden encontrar apoyo.

Pronóstico

Es probable que algunas personas con ciertos tipos de convulsiones puedan reducir o suspender por completo sus medicamentos anticonvulsivos después de no tener ninguna convulsión durante varios años. Ciertos tipos de epilepsia en la niñez desaparecen o mejoran con la edad, por lo regular a finales de la adolescencia o hacia los 20 años.
Para algunas personas, la epilepsia puede ser una afección de por vida. En estos casos, es necesario continuar con los fármacos anticonvulsivos.
La muerte o daño cerebral permanente a causa de las convulsiones es infrecuente pero puede ocurrir si la convulsión es prolongada o si se presentan dos o más convulsiones en un período corto (estado epiléptico). La muerte o el daño cerebral son, más a menudo, causados por la falta prolongada de respiración, lo cual lleva a la muerte del tejido cerebral por falta de oxígeno. Existen algunos casos de muerte súbita e inexplicable en pacientes con epilepsia.
Se puede presentar una lesión grave si una convulsión ocurre al manejar o al operar equipo peligroso. Por esta razón, las personas con epilepsia cuyas convulsiones no están bajo un buen control no deben realizar estas actividades.
Las personas que presenten convulsiones esporádicas pueden no tener ninguna restricción severa en su estilo de vida.

Posibles complicaciones

  • Problemas de aprendizaje
  • Inhalación de líquido a los pulmones que puede causar neumonía por aspiración
  • Lesiones causadas por caídas, golpes o mordida autoinfligida durante una convulsión
  • Lesiones durante una convulsión mientras se está conduciendo u operando maquinaria
  • Muchos medicamentos antiepilépticos producen defectos congénitos, por lo que las mujeres que desean quedar embarazadas deben informar a su médico con anterioridad para ajustarlos
  • Daño cerebral permanente (accidente cerebrovascular u otro daño)
  • Convulsiones prolongadas o numerosas sin recuperación completa entre ellas (estado epiléptico)
  • Efectos secundarios de los medicamentos

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si es la primera vez que una persona ha tenido una convulsión (crisis epiléptica) o si se presenta una convulsión en una persona sin una placa o brazalete de identificación médica (con instrucciones que expliquen qué se debe hacer).
En el caso de alguien que haya presentado convulsiones con anterioridad, llame número local de emergencias para cualquiera de las siguientes situaciones de emergencia:
  • Se trata de una convulsión más larga de las que la persona presenta normalmente o es un número inusual de convulsiones para la persona
  • Se repiten las convulsiones en pocos minutos
  • Se repiten las convulsiones cuando no se ha recuperado el conocimiento o comportamiento normal entre ellas (estado epiléptico)
Llame al médico si aparecen nuevos síntomas, incluyendo posibles efectos secundarios de los medicamentos (somnolencia, inquietud, confusión, sedación u otros), náuseas y vómitos, erupción cutánea, pérdida del cabello, temblores o movimientos anormales, o problemas de coordinación.

Prevención

En general, no existe una prevención conocida para la epilepsia. Sin embargo, con una dieta y reposo adecuados, la abstinencia de drogas y alcohol se puede disminuir la probabilidad de precipitar convulsiones en una persona con epilepsia.
Reduzca el riesgo de traumatismo craneal mediante el uso de cascos durante actividades de riesgo, lo cual puede ayudar a disminuir la posibilidad de desarrollar epilepsia.
Las personas con convulsiones incontrolables no deben manejar. Cada estado tiene una ley diferente que determina a qué personas con antecedentes de convulsiones se les permite manejar. Si usted tiene convulsiones incontrolables, también debe evitar actividades en las que la pérdida de la conciencia causaría gran peligro, tales como trepar a lugares altos, montar en bicicleta y nadar solo